Entrevista a la artista María Allemand

ARTE. Que sería de nosotros sin el arte, siempre pienso que lo que conocemos de nuestros antepasados, de otras civilizaciones, de cómo vivían hace siglos en gran medida, sino en toda,  es gracias al arte. Ir a un museo, caminar, ver una pintura de hace 300 años o entrar a una catedral construída hace 800 años nos permiten conocer más, saber de donde venimos, saber los valores, los ideales, lo que buscaba una sociedad en determinado momento de la historia. Y siempre pienso que los artistas por un lado, tienen una sensibilidad que les permite anticiparse, crear, utilizar de tal manera el color, definir un estilo, algo que muchos años después será algo casi cotidiano y por otro lado  son como cazadores de historias, de momentos, de almas, las pintan, las moldean según su propia visión y nos permiten, a quien después disfrutamos de esa obra, ser partícipe de esa captura y formar parte de la escena, porque,  no sé si a ustedes les sucede, pero a veces es imposible ser solo un simple "espectador", creo que para mí y es una opinión personal, el verdadero artista es el que te deja con la boca abierta y el que, con su obra, te invita a entrar a la escena. Me vino la imágen de una película de Woody Allen que tiene muchísimos años y que si no la vieron no dejen de hacerlo, La Rosa púrpura de El Cairo.

Hoy los invito a conocer a una artista joven Argentina que admiro, ella es María Allemand, ella no solo me dió el sí a esta entrevista al instante, ella es sincera, fresca, natural y de una sensibilidad que admiro. Los dejo con María...

Maria Allemand Puentestudio

Nací en septiembre de 1975 en Buenos Aires. Soy la mayor de 3 hermanas. Aunque viví siempre en la ciudad de Buenos Aires pasé todos los fines de semana en lo de mis abuelos que vivían en una casita con un jardín hermoso en provincia. Todos mis primeros recuerdos suceden ahí, con mis hermanas y primos, en el jardín juntando flores, bichos o piedras, buscando tesoros, inventando juegos con cualquier cosa o comiendo galletitas de limón  mientras mi abuela me enseñaba a coser ropa para las muñecas.

Mi adolescencia fue muy distinta. En primer año entré al Colegio Nacional y mi universo, aunque de pronto me pareció que se había vuelto inmenso, cabía todo en una manzana de Buenos Aires, de la que no salí por 5 años. Me costaba un poco estudiar porque en esa época solo me interesaba el amor, leer a A.Pizarnik, ir a fiestas y escribir en mi diario. Pero sobreviví.

Cuando terminé el colegio fui a Bellas Artes, a la escuela Prilidiano Pueyrredón. No fue una elección sino más bien una certeza que me había acompañado desde chica. Me recibí de profesora de Pintura aunque jamás di clases. Creo que porque me cuesta salir del lugar de alumna, de ser quien aprende. Nunca siento que sé lo suficiente.

Trabajé de varias cosas distintas. Durante un tiempo diseñé páginas, súper artesanales y elaboradas, llenas de dibujos y animaciones digitales. En otro momento tuve un local con mi amiga artista Mechi Pujana, que era una especie de casa de muñecas en escala humana, donde vendíamos las muñecas que hacíamos y ropa confeccionada por nosotras que parecía diseñada para los personajes de una novela gótica. También ilustré varios números de una historieta para chicos que se llamó Azul y Blanca cuyo guión escribió mi amiga Carito Santos. Hice el arte de varios discos. Pinté mucho. Participé de varias muestras colectivas y algunas individuales. Las últimas en Panamá, en una galería organizada por gente maravillosa que se llama Allegro. En 2011 fui al taller de Lola Goldstein y después al de Claudia Toro, dos genias que me hicieron amar la cerámica. Desde 2013 trabajo en mi propia colección de objetos y utilitarios de cerámica pintados y esmaltados a mano que se llama MUN SE VA.

Miéntras tanto tuve dos hijas que hoy tienen 8 y 10 años.

V: elegiste el ARTE desde que tienes memoria, ¿qué función cumple el arte en tu vida?

M: Pienso que no es posible saber con certeza por qué hacemos lo que hacemos, pero creo que el arte es mi modo de estar sola, o más bien, el modo de estar conmigo misma, de preguntarme cosas y buscar las respuestas. También es mi forma de encontrar paz mental, de perderme en pequeñas acciones que repito una y otra vez como un mantra. Y por último, pienso que es mi manera de generar un micro mundo sobre el que guardo la fantasía de tener todo bajo control.

V: sí que me gustó esa descripción, clarísima, nos contaste que vivís en la gran ciudad, ¿sentís que estás en TU lugar en el mundo?

 M: Siempre tengo la sensación de estar de paso donde estoy. Sueño con un taller que tenga un ventanal enorme atravesado por rayos de sol con vista al campo, al horizonte, al cielo. Incluso sueño lo mismo pero lloviendo a cántaros y también me resulta una belleza.

No vivo en ese lugar, vivo en Villa Crespo. Pero en éste lugar donde hoy estoy camino dos cuadras, le toco el timbre a mi amiga Mechi y nos tomamos un tecito cualquier tarde de estas, o mi hermana que vive a 7 cuadras improvisa un asadito una noche fresca de verano o voy en bici por la bicisenda de la calle Cucha Cucha hasta el café de los patriotas y me encuentro con mi amigo Santi a tomar unas cervezas.

Entonces es ahí cuando pienso que mi lugar en el mundo no es un lugar físicamente hermoso sino el lugar donde viven las personas que yo más quiero.

 

V; Contános cómo es un día de María en su Villa Crespo

M: Mi rutina es muy surtida, más bien deja de ser rutina. No son todos los días de la semana iguales, pero sí un lunes se parece mucho a otro lunes y un martes a un martes y así. Vivo sola con mis hijas y mi taller está en casa, con lo cual, cada día es un fluir alternado de tareas domésticas y trabajo y llevar y traer a las niñas de acá para allá y esas cosas. Depende el día cambia el orden pero las tareas son prácticamente las mismas. Por lo general, nos despertamos a las 9, sin apuro, porque ellas van al colegio a la tarde. Una noche a la semana ellas duermen en la casa del papá y es mi noche de la amistad o el amor, depende el momento.

Los fines de semana siguen otra lógica. Más impredecible. Uno estoy con mis hijas y otro sola. Cuando estamos juntas nos gusta mucho ir a lo de mi papá que tiene una quinta en el campo. o visitamos amigos. O nos quedamos en casa tranquilas. Cuando estoy sola me instalo en el taller todo el día y de noche salgo con alguien, leo o miro alguna película.

maria allemand casa - Puentestudio -

V: En tus fotos en las redes estan siempre tus hijas, tus hermanas, contanos que es la familia para vos y que papel juegan tus afectos en tu vida.

 M: Mis hijas son el mundo más inmediato que me rodea. Todo el tiempo están ahí dándome vueltas y haciendo cosas simpáticas y alocadas. Después está el resto de mi familia, hermanas, mamá, papá, sus parejas, que son incondicionales, todo terreno, siempre presentes, para ayudar, para reír, para festejar cosas.

 

V: ¿Cuales son tus fuentes de inspiración?

 M: Algún libro que me obsesiona y mis hijas, que son mis pequeñas musas.

hija Maria Allemand - Puentestudio -
 
hija de Maria Allemand - Puentestudio -

V: Esa inspiración la convertís en hermosas obras de arte, contános un poco lo que haces, las técnicas en las que te sentís más como pez en el agua...

 M: Hace varios años que alterno entre la pintura y la cerámica. Lo que más me gusta pintar es con óleo sobre tela, aunque últimamente también dibujo y pinto con lápices de colores porque me interesa ejercitar un tipo de obra más espontánea y portátil.

En cerámica trabajo con moldes de yeso que confecciono a partir de prototipos que modelo en arcilla. Después hago las copias de las piezas con barbotina, las pinto a mano con engobes y horneo el bizcocho. Luego las esmalto y vuelvo a hornear. A veces, sobre el esmaltado, les agrego algún detalle en oro, y en ese caso vuelven al horno a una tercera cocción.

 

V: ¿trabajas en proyectos para otros o por encargue?

M: Por lo general trabajo solo en mis proyectos personales, como la colección de objetos y utilitarios MUN SE VA u otras pequeñas instalaciones de piezas de cerámica hechas para alguna muestra específica. Pero a veces, si me proponen algo que me entusiasma, me copo y lo hago. Por ejemplo, a principios de octubre inaugurará una muestra en el Centro Cultural Coreano organizada por la artista y curadora Bela Abud , en la que participaré junto a otros artistas con unas pinturas hechas especialmente sobre unos abanicos de papel traídos de Corea.

 

V: Nos gusta que nuestros entrevistados nos den sus recomendaciones:

 ¿Cuál es tu viaje ideal?

 M: Me gustan los viajes que tienen una parte de aventura y otra de descanso. Por ejemplo, me gustaría hacer un recorrido de varios días en bici, andando unas horas y parando en distintos pueblitos, para finalmente llegar a una playa increíble y quedarme ahí, varios días, echada en la arena leyendo al sol y metiéndome de a ratos al mar.

 Un libro y un blog:

M: No puedo elegir un solo libro. Últimamente estoy muy fascinada leyendo relatos autobiográficos de escritoras argentinas contemporáneas, supongo que es porque me siento identificada con sus pensamientos y las temáticas que tratan, aunque cada una tenga su estilo, siento una hermandad total cuando las leo.

De los últimos los que más me gustaron fueron: Una idea genial de Inés Acevedo , El nervio óptico de María Gainza, En el hotel Cápsula de Lucía Puenzo y Black Out  (el que estoy leyendo ahora) de María Moreno.

No es un blog específicamente, pero me copa seguir en las redes a la Señorita Bimbo. Me parece genial, valiente, inteligente y me hace matar de risa. Y también sigo el instagram de Miranda july, me encanta, siempre tan rosa y oscura a la vez.

Un artista/ilustrador o diseñador al que admires.

 M: Me fascinan las cerámicas de Leila Córdoba y las pinturas de Max Gómez Canle.

Por último, recomendanos un paseo en algún lugar del mundo...

 M: Recomendaría subir al refugio Frey en Bariloche, a finales de Diciembre, un día de sol. Después de 4 horas más o menos de caminata hacia arriba, llegás al paraíso. Un lago como un espejo azul bordeado de montañas de piedra y nieves eternas. Cómo ahí estás tan cerca del sol te podés sentar sobre la nieve en musculosa, un contraste hermoso para mirar y sentir.

 

viaje Maria Allemand - Puentestudio-

V: La Linea de cerámica MUN tiene un personaje de una niña, ¿como surgió la idea y que querés contar con MUN se va?

 M: Siempre parto de una idea muy simple y después, casi sin querer, como jugando, voy uniendo las piezas sueltas que van surgiendo y armando un relato. Empecé por la figura de una nena y luego una pequeña valija. Solo sabía que se estaba yendo de algún lugar. La imaginé triste y harta, sola, libre, muerta de miedo pero decidida a buscar un universo más parecido al de sus ideas. En ese momento yo estudiaba astrología y la llamé Mun, que surgió de Moon (Luna), como la instancia más primaria de nuestro ser que necesariamente debemos dejar atrás para llegar a ser lo que de verdad somos, nuestro Sol.

Me interesa mucho ese punto de partida, desde donde voy componiendo distintos posibles escenarios adonde MUN SE VA, bosques pintados en cuencos, casitas iluminadas con velas, platos como lagunas recorridas por cisnes que son pequeñas cucharas y extraños personajes con mínimos brotes en sus cabezas van cruzando su camino.

Esta es, por lo menos, la historia que me conté a mi misma

V: Hermosa historia la que te contaste y la que nos transmite Mun, cada pieza es como una joyita, se nota el trabajo, el cuidado y la dedicación puesta en algo mínimo y al mismo tiempo inmenso, lleno de significado...

¿tenés algún proyecto en proceso que se pueda contar o que te interese compartir?

 M: Hace un par de años estoy trabajando en Cuando un árbol muere que es un conjunto de piezas de cerámica de pequeño formato y medidas variables que formarán una instalación. La idea de esta obra gira alrededor del concepto de lugar sagrado. Un espacio cercado donde pequeñas criaturas representan distintas liturgias, bajo un orden minucioso y secreto.

 

V: ¿Y cuál es un proyecto que te encantaría poder concretar por mas lejano que hoy lo veas?

M: Escribir un libro de relatos autorreferenciales. Tengo cuatro escritos más o menos listos, miles de oraciones sueltas y otras miles flotando en mi mente jijiji

Mun se va - Maria Allemand- Puentestudio
 
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V: Defnitivamente tenés que escribir ese libro, en realidad me lo imagino como un diario, con ilustraciones incluídas, no puedo con mi genio, dando mis sugerencias, jeje pero ahora lo quiero ver en la relidad :). María, vamos terminando esta hermosa entrevistas, decididamente sos de esas personas que, como dije al principio, te transportan y te invitan a entrar en la escena de lo que pintas, de lo que contás, a ser parte del camino de Mun se va...lo que le pido a todos mis entrevistados para finalizar, que se definan en 4 palabras:

 M: Un poco trágica, a veces explosiva, bastante idealista y muy muy esmerada.

 

Gracias María por esta charla, si tienen un local, una galería y estan interesados en adquirir productos de la línea Mun se va, deben escribirle  a María a mariaallemand@gmail.com

Que comiencen un hermoso lunes, llegó septiembre y trae aires de primavera, y eso sí que es 100% energía! buena semana!