Cuando Eloise de Editorial Periplo me contactó para contarme que Agustina Rabaini vendría a Mar del Plata nunca imaginé lo que pasaría…Agustina es periodista y escritora, editora en medios como Veintitrés, La Nación, Revista Sophia. Hizo crítica de arte y se especializó en el área cultural. Durante muchísimos años fue la jefa de redacción de revista Sophia en su versión en papel. Publicó el libro de poemas Al borde de los días y el año pasado Periplo editó su libro Del Bosque florido, una reunión de historias y recetas de su madre Silvia Morizono (apellido que traducido al japonés significa justamente “del bosque florido”). Su madre fue quien en los años 90 introdujo la cocina japonesa en Buenos Aires, su restaurant se convirtió en el santuario del sushi, un lugar donde Spinetta entraba a la cocina y Charly García llegaba en limousine…Eso es parte de la historia familiar de Agustina y eso maravilla o sorprende aún más cuando uno la conoce personalmente. Su simpleza nada tiene que ver con las luces y los egos de las estrellas, más bien Agustina reúne un mix de la sabiduría de alguien muy culto, con lo simple del “wabi sabi” japonés conviviendo en una mañana cualquiera de una ciudad del interior de Argentina….

Agustina tiene una mirada clara, transparente con ojos rasgados que nos recuerdan sus raíces de Japón. Ella es simple, con una generosidad desbordante. Sonríe, tiene una voz muy suave, escucharla hablar podría remitir a una melodía zen, sin embargo sus palabras tienen mucho de su Santa Fé natal, de pueblo…

Compartir una tarde de sábado de taller en nuestro espacio fue un bálsamo para comenzar el fin de semana…La idea giraba en “trabajar a partir de la búsqueda de un camino o cotidiano propio -un recorrido de escritura propio-, trabajando con textos de otros, con escritos de los participantes del taller, a partir de imágenes y referencias culturales varias. ¿Cómo se construye un poema o un relato breve? ¿Cómo traducir la experiencia en palabras y permitir que aflore una voz propia, potente, personal? ¿Cómo abordar el tiempo pasado desde el hoy, desde el presente?” Eso fue lo que nos planteó Agustina para coordinar el taller y desde el minuto cero quisimos que ella cruzara nuestro puente!

Después de compartir casi 4 horas de reflexiones, de historias, de mujeres con ganas de encontrar su propia voz. Periodistas, psicólogas, profesionales, artistas, diseñadoras, emprendedoras, todas unidas por un punto en común: ganas de contar algo, ganas de poner en palabras historias, sensaciones, recuerdos, propios, ajenos…

La tarde pasó y nos dejó un sabor dulce pero con gusto a poco…todas quisimos más, todas queríamos seguir escuchando a Agustina. Todas sentimos que esto es el comienzo de futuros encuentros, de encuentros inspiradores y al mismo tiempo de encuentros de aprendizaje, reflexión, crítica…Agustina tiene esa virtud de darte la consigna precisa, de darte el disparador para que encuentres en tu propio trabajo la vuelta de rosca para poner en el papel una o mil versiones más de tu propia historia.

Gracias Agus de corazón por este espacio…ya estamos ansiosas esperando nuestro próximo encuentro.